El obispo de Encarnación, Francisco Javier Pistilli, hizo una autocrítica de la Iglesia Católica en Paraguay este miércoles, en la misa de Novenario de la Virgen de Caacupé. Habló de aquellos que se "esconden bajo la sotana o el hábito" y usan el poder.


El obispo Javier Pistilli ofició la misa del cuarto día del Novenario de la Virgen de Caacupé este miércoles y en su homilía se refirió al compromiso de la Iglesia con los laicos y realizó una autocrítica.



Primero, preguntó si Paraguay, donde la población es mayoritariamente cristiana y católica, fracasó con el compromiso y, posteriormente, mencionó a los "clericalistas" y "capillistas", como los que tomaron otros caminos.


"Si hemos formado durante generaciones laicos, padres y madres de familia, maestros, obreros, comerciantes, artistas, profesionales en nuestras universidades católicas; si jueces, legisladores, autoridades municipales, departamentales y nacionales se han formado en familias católicas: (...) ¿Somos la Iglesia que debemos ser?", formuló.


Dijo que obispos, sacerdotes, consagradas y consagrados, catequistas y sacristanes no están ajenos a la lista de los que fallaron y desilusionaron.


Lanzó duras críticas hacia las autoridades eclesiásticas que hacen uso del poder y los llamó "clericalistas". "Clericalista es el que se esconde bajo la sotana o el hábito y no asume su responsabilidad en el mundo como adulto en la fe", expresó sobre el punto.


Asimismo, sumó que hay "capillistas" que se "aíslan del mundo" y que "se consideran a sí mismos como los únicos santos y puros y que todos los demás son cristianos mediocres".



Entre otras cosas, apuntó que hay que usar las redes sociales y los espacios de opinión correctamente. "Seamos vacunas, no virus, que enferman más a la comunidad. Ser vacuna significa que conocemos el mal, pero somos capaces de neutralizarlo y fortalecer la salud", acotó.

El tema principal de la cuarta celebración del novenario a Nuestra Señora de los Milagros de Caacupé fue "Al instante se pusieron en camino para anunciar a Cristo".

El domingo pasado se inició el novenario a la Virgen de Caacupé, considerada la patrona de la fe del Paraguay./UH