Durante el traslado de una paciente en trabajo de parto desde el barrio San Isidro de Encarnación hasta el Hospital General de Itapúa, el equipo médico debió actuar con rapidez, destreza y serenidad para asistir el nacimiento de un bebé dentro de la ambulancia.

El hecho ocurrió en la mañana de este miércoles, alrededor de las 07:00 horas, cuando la mujer comenzó con contracciones intensas y el parto se precipitó antes de llegar al centro asistencial. 

En medio del trayecto, el licenciado Derlis Cabrera, junto con un chofer y otro paramédico, puso en práctica todo su conocimiento y experiencia para ayudar a la madre a dar a luz de forma natural y segura.

“Fue un trabajo muy satisfactorio y desafiante. Entre la adrenalina y el apuro por llegar, nos enfocamos en mantener la calma y hacer todo lo necesario para que el bebé naciera bien. Gracias a Dios, todo salió perfecto”, expresó el Lic. 

Cabrera, quien fue el encargado de recibir al recién nacido y entregarlo sano a su madre.

El pequeño varoncito llegó al mundo fuerte y saludable, y tras el arribo al hospital, ambos quedaron bajo observación médica, encontrándose en óptimo estado.

Este episodio, más allá de la emergencia, refleja la entrega, vocación y profesionalismo de los trabajadores del SEME, que día a día enfrentan situaciones límite para salvar vidas y acompañar los momentos más decisivos de las familias itapuenses.

Hoy, un nuevo nacimiento no solo llenó de alegría a una familia, sino también al equipo de salud que fue testigo y protagonista de un milagro sobre ruedas.