Un hombre denunció que su hijo había salido con su camioneta, pero regresó horas después sin el vehículo, alegando haberlo dejado en otro barrio. La policía intervino en el hecho.


En Encarnación, se registró un extraño incidente que involucró a un joven y su padre, quienes acudieron a la Comisaría Primera para denunciar la desaparición temporal de una camioneta. Florencio Núñez Tabarelli, residente del Barrio General Bernardino Caballero, presentó una denuncia indicando que su hijo, Jorge Amado Núñez Vargas, había salido en la tarde del 21 de noviembre a bordo de su camioneta Nissan Frontier, color azul, año 1999, con matrícula BUS 148, pero no regresó durante varias horas.

Según el relato de Núñez Tabarelli, su hijo volvió a casa al día siguiente, pero sin el vehículo, asegurando que lo había dejado abandonado en el Barrio Sagrada Familia. 


Ante esta situación, el personal de la Comisaría Primera de Encarnación intervino rápidamente. Como medida de seguridad, acompañaron al denunciante y a su hijo hasta el Barrio Sagrada Familia, donde confirmaron que la camioneta efectivamente había sido dejada allí, sin daños visibles. Tras asegurarse de que el vehículo se encontraba en buen estado, se procedió a trasladarlo al domicilio del propietario.


El Suboficial Hugo García, subjefe de la comisaría primera, alegó que finalmente el hijo confesó que habría vendido la batería del rodado para comprar supuestamente drogas.