El hecho ocurrió en el primer día del año en el Club de Casa y Pesca de esa localidad.
- 25/04/2025
- Por Edicion Prensa
La Fiscalía de la Unidad Penal N.º 2 de la Zonal Colonias Unidas, bajo la dirección del fiscal Héctor Garay, presentará el próximo 12 de mayo una acusación formal contra dos jóvenes implicados en una brutal agresión ocurrida durante la celebración de Año Nuevo en el Club de Casa y Pesca de Bella Vista, departamento de Itapúa.
Los imputados, Gustavo Alexi Duarte Zarza, oriundo de la ciudad de Jesús, y Ray Fernando Mite Maldonado, de Obligado, enfrentan cargos por el presunto delito de lesión grave, tipificado en el artículo 112 del Código Penal Paraguayo. Esta figura penal contempla penas de entre 5 y 10 años de prisión para quienes causen la pérdida o inutilización de un órgano, miembro o facultad, o afecten gravemente la salud o integridad física de otra persona.
La denuncia fue presentada por la víctima, Pedro Fabián Olmedo Amarilla, quien relató a la policía que fue atacado por un grupo de jóvenes tras la fiesta conocida como "Noche Blanca". Imágenes y videos difundidos en redes sociales evidencian la gravedad de la agresión, la cual le causó una fractura en el maxilar. Según el diagnóstico médico, Olmedo deberá someterse a una cirugía reconstructiva maxilofacial, intervención que aún no ha podido realizar debido a la falta de recursos económicos.
Aunque se habría alcanzado un acuerdo económico extrajudicial entre las partes, el fiscal Garay aclaró que dicha conciliación no exime de responsabilidad penal a los imputados. “La indemnización puede influir en la determinación de la pena, pero no absuelve a los responsables”, manifestó el representante del Ministerio Público en declaraciones a Resumen Informativo.
Actualmente, ambos acusados se encuentran bajo medidas alternativas a la prisión preventiva, mientras continúa el proceso judicial. El Ministerio Público mantiene firme la acusación con el objetivo de garantizar justicia en un caso que ha causado conmoción pública por la violencia del hecho y el estado de vulnerabilidad en que quedó la víctima.