Durante una requisa realizada en la cárcel de Tacumbù, autoridades intervinientes hallaron un fusil con municiones en el pabellón conocido como Rancho Alto.


El arma con la característica AR15 modelo M4, fue detectado tras un trabajo de inteligencia, a partir de datos que se manejaban al interior del reclusorio. 

Ya a finales del mes pasado se había detectado otro fusil escondido en lo que era la “oficina privada” de Javier Armando Rotela (la lavandería), de los tiempos en que imperaba en Tacumbù.

La presunción de los intervinientes sobre el nuevo caso de hallazgo de arma de fuego en el penal, es que forma parte del arsenal que iba construyendo Rotela, hasta que el operativo Veneratio (18 de diciembre del 2023) abortó su plan.

Para las autoridades, las intervenciones seguirán de manera sistemática, al efecto de desechar toda posibilidad de reinstalar el sistema de Rotela en el penal mayor.

El viceministro de Política Criminal, Víctor Benítez, dijo que la detección se produjo en medio de un montículo de basura, sitio escogido por los reos para camuflar a la vista de eventuales requisas, que se concretó en la madrugada de hoy.

Benítez estimó que estos dos episodios en los últimos 15 días, representan restos de las armas que Rotela iba instalando en Tacumbù, para una eventual acción con fuerzas del orden.


Fuente: HOY