En una muestra de amor por su ciudad y por los espacios que albergan las historias de muchos enamorados, la jornada de limpieza convocada en el Barrio San Pedro ha sido un rotundo éxito.

Desde tempranas horas de la mañana, el Paseo de Los Enamorados se llenó de actividad y entusiasmo. Armados con escobas, palas y bolsas de basura, los vecinos del lugar, junto con los encargados de la obra, se adelantaron a preparar el entorno para el día más romántico del año.

Esta iniciativa no es solo una formalidad, sino que refleja el espíritu comunitario de Encarnación, donde el sentido de pertenencia se traduce en acciones concretas.

Las labores de limpieza incluyeron desbrozar la maleza, barrer los caminos y recolectar los residuos dispersos que a menudo son arrastrados por el viento hasta este rincón tan especial de la ciudad. La respuesta de la gente no se hizo esperar y pronto, el paseo comenzó a recuperar su aspecto idílico, con senderos claros y zonas verdes impecables, listas para recibir a los enamorados que, como es tradición, buscarán un momento de conexión en este emblemático sitio.