Carlos Enrique Cussigh, estudiante de cuarto año de enfermería de la Universidad Católica de Itapúa, conmovió a los pacientes oncológicos del Hospital Día de Encarnación con una inspiradora serenata.



Durante su guardia en el nosocomio, el joven fusionó su pasión por la música con su vocación de servicio y deleitó a los presentes interpretando la emotiva canción “Color de Esperanza”.


Más de 11 pacientes, quienes se encontraban recibiendo asistencia en ese momento, pudieron disfrutar de esta hermosa experiencia, que brindó un respiro de alegría y solidaridad en un entorno donde las dificultades son cotidianas. La música no solo alegró el corazón de los pacientes, sino que también resonó entre el personal de salud y los familiares que se encontraban en la zona, creando un ambiente de calidez y esperanza.


Este gesto desinteresado de Carlos Enrique resalta la importancia de la empatía y la humanidad en el ámbito de la salud, recordándonos que la solidaridad y el cariño pueden marcar una diferencia significativa en la vida de quienes enfrentan momentos difíciles. ¡Una conmovedora muestra del poder de la música y el amor al prójimo!