“Hay un crecimiento entre una y otra campaña. Esto realmente es más que impactante, pero de alguna manera no nos sorprende, dado que las previsiones climáticas que se estaban dando hace tres o cuatro meses eran de que íbamos a tener un año con el fenómeno climático El Niño”, comentó Carlos Passerieu, presidente de la Apacs.

Aseguró que los productores tuvieron en claro de que cuando las precipitaciones se dan por encima de lo normal. Conviene sembrar soja y no algodón, que es lo que sucedió este año. “Con el algodón el año pasado se tenía una intención de siembra de 49.357 hectáreas, este año solamente subió a 56.071 hectáreas, un crecimiento de apenas 13,6 %”, dijo.

Este cultivo tiene mucha más facilidad de comercialización y los ingresos que se generan son más rápidos, pues se cosecha, se entrega y se cobra en semanas. “Creo que estos factores hicieron que se volcaron masivamente a este grano, y por eso, está más que duplicado en el área”, . Los costos de producción subieron 15 % aproximadamente y se ubicaron en USD 530 por tonelada, cuando el año pasado eran de USD 470.

El área total de la intención de siembra en este periodo es 330.000 hectáreas, y considerando las 142.476 que se decidió plantar en el Chaco se podría hablar de un 43 % que correspondería a la soja. No obstante, el clima no se estaría comportando como estaba previsto porque se tienen zonas como Mariscal Estigarribia, que es la mayor área dedicada al rubro (22.000 hectáreas) que recién en diciembre registraron lluvias.

“Hay otras zonas donde las condiciones fueron mejores y se está sembrando más, pero decir cuánto es lo que realmente se terminará sembrando es difícil, pero se habla de unas 350.000 toneladas que van a provenir del Chaco”, aseguró. A su vez, dijo que se prevé realizar un primer estudio satelital junto a la Unión de Gremios de la Producción para determinar exactamente la cantidad sembrada al mes de mayo, pues los cultivos iniciaron en diciembre.

Fuente: Campo Agropecuario.