Ocurrió en la noche de este martes último.


Nuevamente la intranquilidad se apoderó del Distrito de Jesús, el día de ayer el propio Intendente, Víctor Bernardo Garay se enfrentó a agentes policiales quienes le solicitaron que puedan bajar el volumen de la música que reproducían en la vía pública, y que puedan dejar de beber en el lugar. 


El mismo supuestamente ya se encontraba bajo los efectos del alcohol, e increpó a uno de los uniformados, con total prepotencia sostuvo que el era la autoridad en ese distrito, haciendo alusión a que el mismo podría hacer lo que le plazca en el lugar. 


Esto sería frente mismo del palacete Municipal en compañía de otros hurreros que a cambio de unas latas apoyaba la manera en la que se dirigía el Intendente a los encargados de la seguridad. 


Cabe señalar que, en el lugar se encuentran un grupo de personas que se manifiestan en contra de la administración de ejecutivo por supuestas malversaciones.