Para entrenar a todos los sistemas de inteligencia artificial (IA), los científicos les inyectan enormes cantidades de datos con el objetivo de que sean capaces de operar y tomar decisiones de una forma parecida a la de los humanos.


Las personas, sin embargo, aprendemos de una forma diferente, poco a poco, en diferentes entornos y a lo largo de los años. Si queremos máquinas que realmente piensen y aprendan como nosotros, ¿por qué no enseñar a la inteligencia artificial de la misma forma que enseñamos a un bebé? Esa ha sido la idea que ha tenido un equipo de la Universidad de Nueva York, que ha diseñado un experimento en el que han convertido a un niño en profesor de la IA.


Los resultados del experimento se han publicado en la revista Science y sus autores esperan que tengan dos utilidades: que los sistemas de IA aprendan de una forma más parecida a la de las personas y conocer mejor cómo los humanos aprendemos y adquirimos el lenguaje.


Los investigadores de la Universidad de Nueva York analizaron el proceso de aprendizaje de un niño grabando en video en primera persona, a través de una cámara ligera montada en un gorro o cinta y colocada en su cabeza. La información recopilada a través de los ojos y oídos de un solo niño fue utilizada para entrenar a un sistema de inteligencia artificial multimodal.


Fuente: www.elmundo.es