Paraguay cayó de pie y con el orgullo con como principal valor. La Albirroja perdió en penales ante Egipto, luego de un empate 1-1 en tiempo reglamentario.


El equipo de Carlos Jara Saguier dejó la vida en los Juegos Olímpicos, pero esta vez no alcanzó.


En los primeros minutos del primer tiempo, Paraguay fue muy intenso ante un rival que parecía especular un poco más, con Diego Gómez, Julio Enciso y Alexis Cantero presionando muy alto y apoyando la tarea de Marcelo Pérez.


Como era lógico, de a poco mermó la fuerza física de la Albirroja y Egipto asomó más hacia territorio paraguayo. La gran ventaja y virtud del equipo de Jara Saguier es el tener un equipo demasiado comprometido, solidario y que lo hace todo de manera colectiva.


Además, cuando fue vulnerada la defensa de zagueros, apareció un imperial Roberto Fernández, quien tapó con el hombro un "cara a cara" increíble y estuvo correctísimo en todas las salidas aéreas principalmente.


En el segundo tiempo, Paraguay se jugó un poco más, empezó a dominar más el balón y territorio rival, sabiendo que en algún momento podía verticalizar con la calidad de Gómez, Enciso y la voluntad de Pérez.


¡Qué golazo, Diego!

Justamente una guapeada de Marcelo Pérez, dejó con posesión a Julio Enciso, quien descargó de primera y Diego Gómez ocupando lugar de "9", remató cruzado para poner el 1-0 a favor de la Albirroja, a falta de 20 minutos y algo más para el final.


Después de ahí, era lógico que Egipto se venga encima de Paraguay, pero parecía que el equipo del "Bambino" tenía controlado el partido, principalmente después de reforzar el mediocampo y la defensa, con Ángel Lucena y Gilberto Flores.


Dos golpes dolorosísimos

Un hecho clave que hizo perder fuerzas ofensivas a la Albirroja, fue la lesión de Julio Enciso, quien en su afán de defender una acción, quedó tocado muscularmente. A partir de ahí, el equipo guaraní apostó a las guapeadas de Pérez y el empuje de Diego Gómez para incomodar ofensivamente.


Cuando parecía todo controlado, en el minuto 88 del juego, apareció un centro largo a la zona derecha y el egipcio Ibrahim Adel, firmó el 1-1, que fue un golpe dolorosísimo para la Albirroja, a muy poco del final.


Prórroga y a sufrir

La selección paraguaya, destrozada físicamente dejó el alma en el alargue, instancia en la que fue más por ambición y empuje. Egipto no quiso arriesgar demás y prefirió firmar un pacto de no agresión.


Dejando hasta la última gota de sudor, la Albirroja llegó hasta la tanda de penales y el corazón debía aguantar un poquito más.


Penales

En la tanda de penales, la Albrroja cayó 5-4, en una definición para el infarto. El único que terminó malogrando su disparo fue Marcelo Pérez, tapado por el portero Hamza Ala.


Fuente: VERSUS