Laura Cáceres enfrenta la desesperación tras vender su casa y pertenencias para costear el tratamiento de su esposo, diagnóstico de cáncer de colon.


En una conmovedora historia que ha tocado los corazones de muchos, Laura Cáceres, una mujer valiente y decidida, ha decidido alzar la voz en busca de ayuda tras enfrentar una crisis económica devastadora. Su esposo, Alberto Giménez, de apenas 30 años, fue diagnosticado hace un mes con cáncer de colon, y desde entonces, su vida ha cambiado de manera drástica.


En una emotiva conversación con nuestro medio, Laura relató el difícil camino que ha seguido para tratar de salvar la vida de Alberto. “Tuve que venderlo todo, incluso la casa donde vivíamos, para poder costear la cirugía y los medicamentos que necesita. Me siento impotente, prácticamente nos hemos quedado sin nada”, expresó entre lágrimas.


La pareja, que ahora vive en una humilde vivienda en el barrio La Amistad de Cambyretã, enfrenta no solo el dolor emocional de la enfermedad de Alberto, sino también la angustia económica que ha surgido como consecuencia de los altos costos de los tratamientos. “La situación es desesperante. No sé cómo haré para seguir adelante si no consigo ayuda”, agregó Laura, visiblemente afectada por la situación.


Alberto se encuentra actualmente postrado en cama, lo que ha complicado aún más las cosas para Laura, quien se ve obligada a cuidar de su esposo y a buscar recursos para poder seguir costeando su tratamiento. “No esperaba vivir esto a una edad tan joven. Solo quiero que mi esposo esté bien. Hago un llamado a la solidaridad de la gente. Cualquier ayuda es bienvenida”, manifestó.


Ante esta desgarradora situación, Laura ha decidido apelar a la generosidad de la ciudadanía, esperando que aquel que pueda, se sume a esta causa. Quienes deseen brindar su apoyo a esta familia pueden comunicarse al número telefónico 0981 058263. 


La historia de Laura y Alberto es un recordatorio de la fragilidad de la vida y de la importancia de la solidaridad en tiempos de crisis. Cada gesto cuenta, y en este momento, su familia necesita más que nunca el apoyo de la comunidad para superar esta difícil batalla contra la enfermedad.