Cargando pesadas bolsas de lona, los nuevos reclutas taiwaneses descienden del autobús y se dirigen a una hilera de peluqueras para que les rapen el cabello y puedan iniciar el servicio militar obligatorio, que a partir de ahora volverá a ser de un año


hombres nacidos a partir del 1 de enero de 2005. Aseguró que era “una decisión extremadamente difícil (...) para garantizar el estilo de vida democrático de nuestras futuras generaciones”.


El anuncio tuvo lugar meses después de que Pekín desplegara sus mayores maniobras militares alrededor de Taiwán en respuesta a la visita de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos a Taipéi, Nancy Pelosi.


Desde entonces, China despliega aviones y buques de guerra alrededor de la isla casi a diario, en tácticas “grises” que los expertos aseguran que se encuentran en el linde de un acto abierto de guerra.


En el campo de Taichung, los jóvenes fueron enviados en primer lugar a una hilera de soldados en chaquetas blancas que tomaban notas de las pruebas físicas: ponerse en cuclillas, extender y levantar los brazos.


Después se sentaron en fila, con la mirada fija hacia delante mientras unas mujeres les afeitaban la cabeza.


“Acepto de buen grado el cambio de política de nuestro país para extender (el servicio) a un año”, dijo el nuevo recluta Yin Hsin-shi, ya luciendo el uniforme. “Como ciudadano de la República de China, Taiwán, este es mi deber”.


Aunque admitió estar “un poco nervioso” cuando recibió el aviso de reclutamiento, Yin asegura estar tranquilo ya una vez en el campo. “Mis superiores e instructores no son tan aterradores como dicen”, aseguró.


Fuente: AFP