La reciente victoria de la selección paraguaya de fútbol ha generado una ola de entusiasmo nacional que trasciende lo deportivo y se refleja en un notable repunte económico. El clima de celebración colectiva se traduce en un aumento del consumo y en una mayor actividad comercial en distintos sectores.

Apenas consumado el triunfo, se registró un fuerte incremento en la venta de productos alusivos a la Albirroja. Tiendas de indumentaria deportiva, supermercados y pequeños comercios reportaron una alta demanda de camisetas, banderas, gorros y accesorios festivos.

El sector de alimentos y bebidas también experimentó un impacto directo. Las reuniones para ver los partidos y las celebraciones posteriores dispararon el consumo en bares, restaurantes, locales de comida rápida y supermercados. El tradicional asado paraguayo volvió a ser protagonista, con una marcada suba en la venta de carnes, bebidas y productos relacionados.

Este fenómeno va más allá del consumo inmediato: genera un efecto multiplicador en la economía. El aumento en las ventas representa mayores ingresos para comerciantes, lo que puede traducirse en reinversión y contratación temporal de personal. Asimismo, el ambiente festivo abre oportunidades para campañas publicitarias, promociones y activaciones comerciales.

En definitiva, la victoria de la selección paraguaya no solo despierta pasiones, sino que también moviliza la economía, dejando en claro que el fútbol puede actuar como un potente motor de dinamismo comercial en el país.