Jóvenes encarnacenos distribuyen regalos a los pequeños pacientes en un gesto solidario.
La venta de juguetes en la Plaza de Armas de Encarnación ha sido muy positiva, generando un movimiento económico y brindando una alternativa para dinamizar la economía de las familias vendedoras.
Jugueterías y puestos callejeros pugnaron por brindar las mejores ofertas, hasta la madrugada. Lo que quedó del presupuesto findeañero fue invertido por las familias para alegría de los niños.
Las mamis están detrás de las largas listas de pedidos, aseguran.
“Quisiera cambiar por juguetes, uno o dos chanchitos intenté vender y no vendí. Es que no quiero defraudar a mis hijos en este los Reyes y no trabajo más”.