Lo que no debía pasar, ocurrió, y es que el público ubicado en la PE2 Puerto Samuhú empezó la jornada con un comportamiento desordenado, que obligo a los organizadores de la carrera a parar la carrera y a levantar el tramo para los autos que todavía no habían largado, con apenas diez coches en carrera y 48 aguardando el momento de salir a ruta.

El malestar en los pilotos ha sido total, y es que el tramo de carrera además de ser uno de los mejores de la competencia, también estaba siendo examinado por emisarios de la FIA, que de entrada ya se llevan una mala impresión de los "fanáticos" que lastimosamente empañan está gran fiesta motor.

Se insta a público a respetar sus ubicaciones y a mantener un buen comportamiento, ya que otros incidentes podrían dejar muy mal parado a nuestro país de cara a la confirmación del WRC en Paraguay.

Fuente: VERSUS