Ansiedad, depresión y estrés encabezan los motivos de atención psicológica en el país


El pasado 10 de octubre se conmemoró el Día Mundial de la Salud Mental, fecha que invita a reflexionar sobre el bienestar emocional y la necesidad de garantizar un acceso equitativo a la atención psicológica. En este contexto, profesionales de la salud advierten sobre un fenómeno preocupante: el aumento sostenido de consultas por trastornos mentales en niños y adolescentes.


Cada vez más familias acuden a servicios de salud y centros educativos en busca de ayuda ante síntomas como ansiedad, depresión, irritabilidad, estrés, dificultades de adaptación y problemas de concentración. Estos cuadros afectan el desarrollo emocional y social de los menores, impactando directamente en su rendimiento escolar y en la convivencia familiar.


Los especialistas señalan que entre los principales factores que inciden en este incremento se encuentran la presión académica, el uso excesivo de dispositivos electrónicos, el aislamiento social, la falta de contención emocional en el hogar y las situaciones de violencia o inestabilidad familiar.


Asimismo, se destaca que muchos casos no llegan a recibir atención profesional a tiempo, lo que puede derivar en problemas más graves como el aislamiento, la baja autoestima, las autolesiones o el consumo de sustancias.


Ante esta realidad, los profesionales instan a fortalecer los espacios de orientación psicológica en las instituciones educativas y comunitarias, además de promover el diálogo familiar y la detección temprana de señales de alerta.


La conmemoración del Día Mundial de la Salud Mental busca recordar que cuidar la mente es una parte esencial de la salud integral y que atender a tiempo los síntomas emocionales puede marcar la diferencia en la vida de niños y adolescentes.