Por el momento no hay pérdidas cuantiosas teniendo en cuenta que el trabajo a capacidad reducida está dentro de la estructura de costos prevista, explicaron desde Cafym.


Las condiciones del río Paraguay se encuentran muy por debajo de lo normal para estas alturas del año y el estrés hídrico seguirá durante el resto del invierno. La suma de estas dos variables preocupan al sector naviero que de momento no reporta pérdidas cuantiosas debido a la problemática ni interrupciones en los servicios, pero los armadores ya están trabajando a capacidad reducida.


“La capacidad que está afectada es un 30 % al 40 % del volumen total esperado para esta altura del año”, comentó Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), explicando que los niveles continuarían bajando drásticamente durante las próximas semanas.


Afirmó que llegado el último trimestre del año o el cuarto esto se podría acrecentar mucho más. “Recordemos que a partir de la segunda mitad del año entramos ya en un periodo de estiaje o bajante del río en su ciclo natural. Ya se encuentra bajo, no se esperan lluvias y todavía tiene que bajar más”, aseguró.


Zonas afectadas

Valdez resaltó que por el momento no hay pérdidas cuantiosas teniendo en cuenta que el trabajo a capacidad reducida está dentro de la estructura de costos prevista. “Por el momento los servicios están fluyendo normalmente sin mayores problemas a excepción del Alto Paraná donde está más compleja la situación”, apuntó.


La zona Norte de Asunción sería la más afectada a partir del mes de setiembre e incluso se podría llegar a detener el servicio. En tanto, la zona sur, que es donde se conglomeran prácticamente los puertos de entrada y salida no tendría una interrupción en las partidas. “Sí vamos a navegar con menor capacidad, mayor tiempo en los viajes que lógicamente va a ocasionar una serie de problemas en la logística, posibles demoras y extra costos que están siendo advertidos a los clientes”, dijo.


En vistas a ello, el sector viene trabajando con el Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) y la Administración Nacional de Navegación y Puertos (ANNP) para definir y priorizar los trabajos de mantenimiento que son necesarios en aquellos pasos que se consideran críticos y que se van colmatando con sedimentos. Las dragas son direccionadas a los puntos necesarios a los efectos de mitigar el impacto.


Datos claves

La bajante del río preocupa al sector naviero que de momento no reporta pérdidas cuantiosas, pero ya trabaja de forma reducida.

La zona Norte de Asunción sería la más afectada a partir del mes de setiembre.

Se trabajará con mayor tiempo en los viajes que lógicamente ocasionará una serie de problemas en la logística.



FUENTE: LA NACIÓN