La sentencia se conoció hoy.
- 06/12/2022
- Por Edicion Prensa
Un tribunal condenó este martes a la vicepresidenta y exmandataria Cristina Kirchner a la pena de seis años de prisión e inhabilitación perpetua para ocupar cargos públicos por fraude y corrupción mientras se desempeñaba como presidenta de Argentina, de 2007 a 2015. Kirchner, de 69 años, fue hallada culpable de “administración fraudulenta” en perjuicio del Estado en el otorgamiento de obras viales en la provincia de Santa Cruz (Patagonia, sur), su cuna política.
Combativa, temperamental y astuta, Kirchner, de 69 años y abogada de profesión, denunció desde el primer minuto el juicio como una persecución política y desmintió la acusación de los fiscales al asegurar que durante más de tres años de audiencias “no se presentaron pruebas” de delitos, pese a que los fiscales lo afirmaron.
Presidenta en dos mandatos entre 2007 y 2015, Kirchner fue juzgada por corrupción en la adjudicación de licitaciones de obras públicas en la provincia de Santa Cruz (sur), su cuna política. Es la conductora de un sector de centroizquierda del peronismo. Sus fueros y seguras apelaciones, la preservan de ir a prisión mientras no haya sentencia firme de la Corte Suprema. La vicepresidenta aún no revela sus intenciones ante las elecciones generales de 2023.
La condena incluye su inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos por considerarla autora del delito de administración fraudulenta. El juicio se desarrolló en medio de una intensa polarización política y del deterioro de la situación económica del país.
Días después de que la Fiscalía pidiera para ella 12 años de cárcel y la inhabilitación permanente, fue atacada por un hombre que gatilló dos veces una pistola muy cerca de su cabeza, pero el arma no llegó a dispararse. El atacante se mezcló entre cientos de simpatizantes que en señal de solidaridad hacían vigilia cada noche a las puertas de su casa en Buenos Aires. “Yo siento que estoy viva por Dios y por la Virgen”, dijo en su primera aparición pública.
Los “K”
Viuda del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), fallecido en 2010, el estilo de la pareja quedó registrado como la marca “K”, denominación con la que los argentinos se refieren tanto al matrimonio como a sus simpatizantes. Cristina se casó con Néstor Kirchner cuando eran estudiantes de Derecho en la Universidad de La Plata (a unos 60 km de Buenos Aires). Desde entonces se mostraron como una pareja indisoluble. Tuvieron dos hijos: Máximo, parlamentario, y Florencia, una cineasta que nunca ha participado en política.
“Desde que nos conocimos con Néstor nunca más nos separamos”, escribió en su libro autobiográfico “Sinceramente”. Militantes peronistas universitarios, Néstor y Cristina Kirchner estuvieron detenidos durante 17 días en enero de 1976, poco antes del golpe con que se instauró la última dictadura militar (1976-1983).
A partir de ese episodio, se concentraron en un estudio jurídico en la ciudad de Río Gallegos (sur). La expresidenta dijo que fue muy exitoso y les dio la base de una fortuna al comprar más de 20 inmuebles en la Patagonia. Pasada la dictadura comenzaron su carrera política. Los dos llegaron a la presidencia en un plan concertado. “Pensábamos en la necesidad de asegurar en el tiempo un proceso político virtuoso de transformación”, escribió en su libro.
Diferencias con Fernández
En 2019 eligió a Alberto Fernández para la presidencia, pero luego se distanció, a veces con duras críticas públicas a él y sus colaboradores. La difícil crisis económica de Argentina, con una inflación que puede cerrar 2022 en 100% anual, y su resistencia ante un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional la han alejado cada vez más del mandatario. Sus dos periodos en la presidencia, en pleno boom de las materias primas, se caracterizaron por políticas proteccionistas y de programas de asistencia social, que engrosaron el gasto público.
Enfrentó al poder real, como los propietarios del campo, los grandes medios de comunicación y las instituciones financieras internacionales, aunque también apoyó a empresarios afines. Se acercó a los dirigentes de la izquierda latinoamericana. Kirchner evoca con afecto a Fidel Castro y a Hugo Chávez. También se precia de su relación con el papa Francisco.
Durante su mandato, se aprobó el matrimonio igualitario y una ley de identidad de género. Como presidenta del Senado, acompañó en 2020 la ley del aborto. Hija de un conductor de autobuses y una ama de casa, Cristina Kirchner reivindica sus orígenes de clase.
Fuente: AFP.