El pleno de la Cámara de Senadores aprobó por amplia mayoría la fusión del Ministerio de Hacienda, la Secretaría Técnica de Planificación (STP) y la Secretaría de Función Pública (SFP) en una sola institución que, de promulgarse, pasará a llamarse Ministerio de Economía y Finanzas.
Durante la sesión extraordinaria, los senadores estudiaron las modificaciones que fueron aplicadas por los diputados el jueves pasado.
Las modificaciones consisten en la inclusión, en la estructura organizacional, de tres viceministerios: Economía y Planificación; Administración Financiera; y Capital Humano y Gestión Organizacional, que no estaban previstos en la versión de la Cámara de Senadores.
El documento quedó sancionado y pasará al Poder Ejecutivo para su promulgación o veto.
Si se promulga, Carlos Fernández Valdovinos –designado como ministro de Hacienda– será el titular de la nueva cartera de Estado.
Según las modificaciones de Diputados, el Viceministerio de Economía y Planificación absorberá las funciones del Viceministerio de Economía del Ministerio de Hacienda y de las coordinaciones de la Secretaría de Planificación Técnica de Desarrollo Económico y Social.
Mientras que el Viceministerio de Capital Humano y Gestión Organizacional tendrá a su cargo las competencias de Función Pública.
Debate
Durante el debate de los senadores de las diferentes bancadas, la oposición lamentó que se esté “coartando el debate” y que no se haya respetado el acuerdo unánime de tratar la iniciativa en 15 días.
El senador Basilio Bachi Núñez pidió como líder de la bancada de Honor Colorado a sus colegas que se acepten las modificaciones de Diputados.
“Va a bajar el combustible, la canasta básica, el precio del cemento y vamos a mejorar el transporte público, como lo hicimos en el gobierno de Horacio Cartes.”, expresó Bachi Núñez en defensa del proyecto de ley.
Antes de dar uso de la palabra a la senadora de Cruzada Nacional, Yolanda Paredes, el titular del Senado, Silvio Beto Ovelar, comunicó a sus colegas que este lunes solo hay dos opciones para la votación: ratificarse en su versión o aceptar las modificaciones de Diputados.
“Realmente sabemos que no existe posibilidad de modificar, prácticamente ni de opinar y eso tiene que saber la ciudadanía”, le respondió Paredes cuando prendió el micrófono para emitir su postura en contra de la cuestionada iniciativa.
Lamentó que el debate sea un “monodebate, donde solo hablamos nosotros y del otro lado los proyectistas ni se manifiestan, porque no tienen argumentos de defender el mamotreto de proyecto de ley. Se convierten en pasapapeles de un gobierno que va a asumir mañana”, denunció.
Advirtió a la ciudadanía que “los senadores de la bancada del Partido Colorado lo único que van a hacer es seguir órdenes del pequeño dictador malparido Santiago Peña”.
A su vez, Esperanza Martínez pidió una prórroga de 15 días para analizar mejor las modificaciones introducidas por la Cámara Baja.
En ese sentido, expresó su preocupación por que “la actitud del gobierno, que todavía no asumió, es de colocar los temas de la reforma en un corto tiempo, sin capacidad de debate y sin ser internalizados por la sociedad paraguaya. Es un error gravísimo”, afirmó.
“La gobernabilidad política no son los 23 votos o los 41 o más votos de la Cámara de Diputados. La gobernabilidad es la construcción del proyecto que pueda tener el respaldo de la ciudadanía y porque la ciudadanía entiende que va a mejorar la calidad de vida”, sostuvo antes sus colegas.
Asimismo, envió un mensaje a los oficialistas a no confiarse solo por tener mayoría en ambas cámaras del Congreso porque los ciudadanos exigen cambios reales.
“Nadie es tonto en el Paraguay. Seguramente las mayorías se construyen con lavado, narcotráfico o comprando votos. La ciudadanía pide cambios que transformen sus vidas”, subrayó.
Auguró que con el gobierno de Peña –que asume este martes– se vendrá “la acumulación de poder, dinero y corrupción cada vez más grande y de las mismas personas”.
Por su parte, la senadora de Encuentro Nacional, Kattya González, denunció que desde el recinto se asuma una postura dictatorial que busca aprobar leyes sin debate ni democracia.
“Hay cuestiones que no son de Gobierno, son de Estado. Quiero llamar a una profunda reflexión. Jamás pensé decir esto, pero Mario Abdo Benítez se comportó de una manera más democrática que Santiago Peña. Le vamos a extrañar a Mario Abdo”, expresó de forma tajante.
Así también, lamentó que desde la Cámara se busque callar a la oposición porque los cartistas o peñistas son “intolerantes”.
“Y todavía les vamos a mandar a la mierda, hasta que nos echen o nos maten. Por eso nosotros no aceptamos esta sesión de maquillaje, de debate únicamente para suplir las ansias de dar nuevas estructuras a un funcionamiento del Estado deficiente, prebendario y clientelar”, aseguró la legisladora que, a su vez, anunció que los colegas de Encuentro Nacional no van a asistir a la ceremonia de traspaso de mando como señal de protesta y repudio.
Otro de los senadores en pronunciarse fue Rafael Filizzola, quien pidió a sus colegas ser responsables con los datos que se dan en la sesión, porque días atrás legisladores oficialistas dijeron que durante el gobierno de Fernando Luego se metieron a 70.000 funcionarios y que en el gobierno de Horacio Cartes solo se crearon 5.000 nuevos cargos.
“¿De dónde sacan esas cifras?”, se preguntó y afirmó que el problema político que muestra el nuevo gobierno es “gobernar a través de decretos”.
Filizzola consideró que la intención de los oficialistas es convertir al Senado en “un antro de la desinformación” y que apuesta a tener una población que crean los datos que no son ciertos.
“Vamos a defender la institucionalidad, vamos a defender a este Congreso, vamos a defender la verdad”, manifestó.
En tanto que, el senador colorado Delis Maidana defendió la propuesta con los cambios introducimos por Diputados y negó que se trate de una cuestión dictatorial, como denuncian los legisladores de la oposición por la forma en que se busca “coartar el debate”.
Bachi Núñez volvió a pedir la palabra para decir que “yo soy uno de los que no le vamos a extrañar a Mario” y mostró nuevamente su cartel donde se lee “Chau Marito”, en respuesta a las expresiones de González, quien había dicho que al mandatario saliente se lo va a extrañar.
Incluso, se paró a para demostrar que con esa firme actitud va a defender el próximo gobierno de Santiago Peña, que “va a ser patriótico”.
Cuando llegó el turno del senador liberal Eduardo Nakayama recordó a su colega Maidana que en su calidad de presidente de la Comisión de Legislación se había acorado por unanimidad un plazo de 15 días para debatir el proyecto; sin embargo, el oficialismo no respetó e incumplió el pacto.
“No se hace eso”, les reprochó y lamentó que se esté atropellando la Cámara de Senadores por la forma fugaz en la que pretenden aprobar las iniciativas legislativas propuestas por el nuevo gobierno o sus aliados.
Fuente: UH