Una de las figuras en el centro de la polémica es Myriam Velázquez, quien ha salido en defensa de su apoyo al Gobernador argumentando que lo fundamental son los intereses y el bienestar del departamento. Velázquez ha abogado por una oposición responsable y ha defendido la importancia de trabajar en conjunto en beneficio de la región.

Estas declaraciones han provocado divisiones y debates acalorados entre aquellos que respaldan la postura de las Concejalas y aquellos que abogan por una oposición más enérgica y crítica hacia la gestión gubernamental.

La creciente división de opiniones ha generado tensiones en el ámbito político local, poniendo de manifiesto la complejidad de los desafíos que enfrenta la gestión pública en la región de Itapúa. La polarización y los distintos enfoques sobre el papel de los representantes públicos han evidenciado la diversidad de posturas y opiniones en torno al rumbo político que debería tomar el departamento.