Accidentes de motocicleta generan crisis sanitaria con dos mil amputaciones registradas por Hospital de Trauma en últimos dos años.
- 24/06/2025
- Por Edicion Prensa
El Hospital de Trauma registra un incremento alarmante en las atenciones por accidentes de motocicleta durante los últimos dos años. Las estadísticas documentan dos mil amputaciones directamente relacionadas con siniestros viales que involucran estos vehículos de dos ruedas. Esta cifra representa una crisis sanitaria que trasciende los muros hospitalarios y genera una carga social significativa para las familias afectadas.
Los motociclistas constituyen el grupo más vulnerable en el tránsito urbano debido a la escasa protección física que ofrecen estos vehículos. Los datos demuestran que los accidentes de moto representan un porcentaje significativo de las emergencias médicas atendidas en el principal centro de trauma del país. La gravedad de las lesiones frecuentemente requiere intervenciones quirúrgicas complejas, incluyendo procedimientos de amputación que alteran permanentemente la vida de los pacientes.
Las lesiones más frecuentes incluyen fracturas expuestas, traumatismos craneoencefálicos y lesiones en extremidades que comprometen la viabilidad de los tejidos. El personal médico reporta que la severidad de los traumatismos ha aumentado proporcionalmente con el incremento del parque automotor de motocicletas en el área metropolitana. Los casos más graves requieren amputaciones parciales o totales de extremidades inferiores y superiores.
El exceso de velocidad emerge como el principal factor de riesgo. La conducción temeraria, el consumo de alcohol, la falta de experiencia al volante y el incumplimiento de normas básicas de seguridad agravan la situación. Durante fechas festivas como las Fiestas Patrias, los registros hospitalarios muestran picos de atención, con 117 accidentados atendidos solo el 16 de mayo pasado.
La infraestructura hospitalaria enfrenta serias limitaciones para atender la demanda creciente de casos complejos. El centro asistencial reporta déficit en insumos médicos especializados y medicamentos necesarios para el tratamiento de politraumatizados. Esta situación compromete la calidad de atención y prolonga los tiempos de recuperación de los pacientes internados en las unidades de cuidados intensivos.
Las familias de las víctimas enfrentan consecuencias económicas devastadoras que incluyen gastos médicos prolongados, pérdida de ingresos familiares y necesidades de rehabilitación especializada. El impacto social se extiende más allá del ámbito sanitario, generando demandas en los sistemas de seguridad social y programas de asistencia gubernamental. Los costos indirectos incluyen la pérdida de productividad laboral y la necesidad de cuidadores familiares.
La industria motociclística mantiene beneficios impositivos significativos bajo el argumento de generación de empleo y movilidad urbana. Sin embargo, los costos sociales y sanitarios asociados con los accidentes no son considerados en las políticas públicas sectoriales. El sector sanitario solicita incremento presupuestario para atender la creciente demanda de servicios especializados en trauma y rehabilitación.
La prevención emerge como la estrategia más efectiva para reducir la incidencia de accidentes graves. Las autoridades sanitarias recomiendan el uso obligatorio de cascos homologados, respeto de límites de velocidad, capacitación en manejo defensivo y campañas de concientización sobre seguridad vial. La implementación de controles más estrictos y sanciones efectivas podría contribuir a disminuir las estadísticas de morbimortalidad asociada con accidentes de motocicleta.
Fuente: El Nacional