Tras el trágico suceso ocurrido en Pedro Juan Caballero luego de que un Niño de 3 años haya fallecido por mordida de un perro, desde nuestro medio acudimos hasta Urgencias Pediátricas del Hospital Regional de Encarnación para hablar con una especialista.
- 23/04/2025
- Por Edicion Prensa
La misma mencionó que en el caso de alguna mordedura de perro el primer paso que hay hacer es atender de inmediato la herida, lavarlo con abundante agua y jabón lo antes posible, asegurarse de limpiar toda la suciedad visible. Si la mordedura se encuentra en una extremidad, eleva el área afectada e inmovilízala para reducir el riesgo de infección y minimizar la hinchazón.
La profesional enfatizó en no aplicar ningún tipo de antiséptico sin consultar primero a un médico, ya que algunos productos pueden irritar la herida.
Otro paso importante también es verificar el estado de vacunación tanto del perro como del niño. Es esencial conocer si el perro está al día con sus vacunas, especialmente la vacuna contra la rabia.
Es fundamental llevar a tu hijo al pediatra o a urgencias pediátricas, incluso si la herida parece superficial. Un profesional de la salud podrá evaluar la gravedad de la lesión, prescribir antibióticos si es necesario, y realizar radiografías para asegurarse de que no haya daño en huesos o tendones. Además, el médico podrá brindar recomendaciones sobre el cuidado posterior de la herida para evitar infecciones.
Las mordeduras de perro son las más comunes entre las lesiones causadas por animales. Afortunadamente, la posibilidad de infección es relativamente baja, oscilando entre el 5 y el 15%. Sin embargo, es esencial tener en cuenta que la gravedad de la mordedura puede variar dependiendo de la edad del niño y de la ubicación de la herida.
En niños mayores y adolescentes, las extremidades (brazos y piernas) son las áreas más comúnmente afectadas. En cambio, en bebés y niños pequeños, las mordeduras en la cara y el cuello son más frecuentes. Estas lesiones pueden ser más graves debido a la delicadeza de la piel en estas áreas y la proximidad a estructuras vitales. Por esta razón, siempre se recomienda que las heridas en estas zonas sean evaluadas por un cirujano pediátrico para evitar complicaciones a largo plazo, como cicatrices visibles o daños en los nervios.
La prevención es clave para evitar incidentes con perros. No es necesario temerles, pero sí es fundamental enseñar a los niños a interactuar con ellos de manera segura.
Las mordeduras de perro en niños son eventos desafortunados que, aunque no son comunes, pueden ocurrir. La clave está en la prevención y en saber actuar de manera rápida y adecuada si sucede.