El derrumbe ocurrió hoy en la mina Bulla Loca, en la localidad de La Paragua, provincia de Bolívar, en el este venezolano, informó la agencia de noticias Europa Press.

El gobernador de Bolívar, Ángel Marcano, informó el reporte de víctimas desde el lugar del hecho, y aseguró que seguirán las tareas de búsqueda y rescate por el derrumbe.

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, se hizo eco del reporte de oficial de víctimas y desmintió informaciones iniciales que apuntaban a más fallecidos y unos cien desaparecidos.

«Esas cifras las dio el alcalde del municipio, Yorgi Arciniegas, en un momento de desesperación», le dijo Marcano a Maduro, según el mandatario venezolano.

Arciniegas había dicho inicialmente que se hablaba «de 25 muertos y 15 heridos».

«Esta es la información oficial y confirmada por el gobernador de Bolívar, que se encuentra en las labores de rescate de esta mina», remarcó Maduro, quien detalló que hay dos helicópteros trabajando en las tareas de rescate.

Asimismo, el presidente venezolano expresó su apoyo a los seres queridos de las víctimas.

Unas 200 personas estaban trabajando en la cantera a cielo abierto cuando, repentinamente, un alud de tierra cayó y cubrió a los mineros, algunos de los cuales lograron huir del lugar.

Allegados de los mineros esperaban noticias en Puerto Guacara, en La Paragua, unos 750 km al sudeste de Caracas y desde donde las embarcaciones zarpan hacia la mina Bulla loca.

Grupos de jóvenes en moto acompañaron los camiones con los cadáveres traídos desde la mina, y varios grabaron con sus celulares los cortejos fúnebres, informó la agencia AFP.

Los heridos fueron trasladados al hospital de la capital del estado, Ciudad Bolívar, a unos 200 km de la mina, donde trabajaban unas 200 personas, según estimaciones de la Gobernación.

En La Paragua, muchos locales comerciales no abrieron sus puertas.

En diciembre pasado, al menos 12 personas murieron tras el colapso de una mina en la comunidad indígena de Ikabarú de este mismo estado, donde días antes había ocurrido un «colapso parcial» sin dejar fallecidos.

La región del arco minero en Bolívar, que abarca una porción de la Amazonía, tiene una extensión de 112.000 km2 con grandes reservas de oro, diamantes, hierro, bauxita, cuarzo y coltán.

Es una zona que explota el gobierno, pero también ocupada por grupos ilegales y bandas criminales.

Activistas denunciaron un «ecocidio» en la zona y la explotación de niños y mujeres, que trabajan extensas jornadas sin ningún tipo de protección.

Por último, se informó que las Fuerzas Armadas venezolanas desalojaron en el último año a unos 14.000 mineros ilegales del Parque Nacional Yapacana, ubicado en el vecino estado de Amazonas.

FUENTE: Télam.