Mediante esta ley se elimina el censo como procedimiento para integrar el programa.


El presidente de la República, Santiago Peña, anunció a través de sus redes sociales la firma del decreto de la ley de pensión universal para adultos mayores. Dicha legislación fue sancionada por el Congreso el pasado agosto y a través de la misma se elimina el mecanismo del censo para el acceso a los beneficios de la pensión.

“Hoy dimos un paso más para proteger y cuidar a quienes nos han dado tanto: promulgué la ley que establece la Pensión Universal para las Personas Adultas Mayores, junto con beneficios de acceso e inclusión. Para mí, asegurar el bienestar de nuestras personas mayores no es solo una responsabilidad, sino un acto de gratitud hacia quienes nos precedieron y trabajaron por el Paraguay que tenemos hoy. Ellos merecen vivir con dignidad y sentir que no están solos en esta etapa de sus vidas”, expresó el mandatario.


Esta ley contempla que ingresarán a la pensión las personas a partir de los 65 años, que no sean cotizantes del seguro social, que no cobren salarios del sector público o privado, alguna jubilación o tengan registrados al menos 30 cabezas de ganado. Asimismo establece que los adultos mayores de los pueblos originarios accederán a los 55 años y los que tengan discapacidad severa a los 60 años.

El Ministerio de Desarrollo Social (MDS) será la encargada de administrar los mecanismos de articulación con otras instituciones como el Registro Civil, Identificaciones, el Instituto Nacional del Indígena (Indi), la Secretaría Nacional por los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad (Senadis), las distintas cajas de jubilaciones, entre otras más, de modo a cruzar los datos e incorporar automáticamente a los beneficiados.


Esta ley también dispone la creación de un fondo universal de pensiones para los adultos mayores, a fin de incluir 30.000 nuevos beneficiarios, a partir del inicio del programa y la inclusión gradual, acorde a la disponibilidad presupuestaria, dando prioridad a aquellas personas de mayor edad que aún no son parte del programa.

Fuente: La Nación