Edgar Acosta mantiene viva su promesa de fe iniciada hace seis años, recorriendo a pie desde Edelira km 28


Desde Edelira km 28, Edgar Acosta emprendió una vez más su peregrinación hacia la Basílica de Caacupé, cumpliendo con una promesa de fe que ya lleva seis años. Cada año, el devoto recorre largas distancias a pie para agradecer y honrar a la Virgen de Caacupé.

Acosta relató que su promesa nació con la llegada de su hijo: “Cuando nació mi hijo, prometí a la Virgen que iría a pie por siete años. Le pedí por su salud”, recordó a una emisora de la zona. La experiencia se ha convertido en un momento espiritual profundo, donde la fe, la gratitud y la esperanza le brindan la fuerza necesaria para superar la distancia y el cansancio del trayecto.

El peregrino continúa inspirando a otros fieles con su ejemplo de devoción y perseverancia, demostrando que la fe y el compromiso personal pueden motivar acciones extraordinarias. Cada paso hacia Caacupé representa no solo la culminación de una promesa, sino también un homenaje a los valores de la espiritualidad y la constancia que acompañan a miles de peregrinos en estas fechas.

Con este sexto viaje, Edgar Acosta se acerca al final de su promesa de siete años, manteniendo firme su vínculo de fe con la Virgen de Caacupé y reafirmando su compromiso con la tradición de la peregrinación a pie, que cada año convoca a numerosos devotos en todo el país.