En un momento del miércoles, el índice de referencia de EE.UU. subió más de US$ 3 por barril, antes de retroceder más de US$ 4.

Los mercados de valores se estaban recuperando, mientras que el crudo y el gas se desplomaron, revirtiendo algunas de las principales operaciones registradas desde que estalló la guerra. EE.UU. y el Reino Unido decidieron detener importaciones de petróleo ruso después de que Shell Plc y BP Plc dijeran que detendrían nuevas compras, pero otras naciones europeas se han mostrado reacias a comprometerse con acciones similares. La AIE dijo que una liberación de reservas recientemente anunciada ascenderá a casi 63 millones de barriles de crudo y productos, pero ha hecho poco para enfriar los precios.

También hubo enormes fluctuaciones de precios en los mercados de combustible. En Europa, los comerciantes estaban pagando primas sin precedentes para asegurar el suministro de diesel a corto plazo, ya que los futuros superaron el equivalente a US$ 200 por barril. Esos movimientos también se enfriaron a media mañana, hora europea.

Rusia es un miembro clave de la alianza OPEP+ y un importante productor de crudo y productos derivados del petróleo, como el diésel. Las crecientes sanciones a la nación están provocando temores sobre el suministro, y los precios del combustible siguen al alza del petróleo. Los precios de la gasolina en Estados Unidos subieron a un récord el lunes, aumentando el dolor de los consumidores.

Las importaciones de petróleo de Rusia representaron alrededor del 3% de todos los envíos de crudo que llegaron a EE.UU. el año pasado. Cuando se incluyen otros productos derivados del petróleo, como el fuel oil sin terminar, Rusia representó alrededor del 8% de las importaciones de petróleo. Se retrasó una votación prevista en la Cámara sobre la legislación para prohibir las importaciones, incluso cuando Biden siguió adelante con la acción ejecutiva en medio de una creciente presión política para hacerlo./5 DIAS