Insisten en la prevención de la enfermedad, con la limpieza de los hogares y el uso de repelente.


El coordinador médico del Departamento de Emergencias Adultos del Hospital, Dr. Alexis Mateos, refirió que el área sigue colapsado por la demanda de atención por cuadros agudos febriles, pacientes con mucho dolor e incapacidad a causa de las infecciones arbovirales, dengue y chikungunya actualmente, cuyas secuelas no encuentran un tratamiento científico oportuno de recuperación. 

“Ahora también estamos teniendo cuadros subagudos y crónicos, es decir pacientes que después de haber pasado por el cuadro agudo – febril tienen secuelas articulares con mucho dolor y movilidad o peor aún, tenemos pacientes que tienen secuelas neurológicas, entonces acuden hasta el servicio por alteración del estado de consciencia, no se despiertan hasta el punto de simular un estado de ACV o lesión medular, y esos son pacientes delicados que exigen estudios, tiempo de cama para descartar las causas”, manifestó el Dr. Alexis Mateos.


Sobre manifestaciones de evolución, señaló que no pueden predecir quiénes son los pacientes que van a evolucionar mal; si bien el cuadro agudo es sobrellevado por la mayoría de los afectados, son los ancianos y aquellos que tienen comorbilidades como diabetes e hipertensión los que requieren tratamiento posterior.


“Hay pacientes que evolucionan bien van a la casa con cuidados domiciliarios y siguiendo el tratamiento con reposo; pero están quienes después de semanas inician un deterioro neurológico, situaciones que no se han visto en otros países, entonces estamos haciendo nuestro camino ahora y estamos tratando de dilucidar cuál sería la conducta ideal y cuál sería la razón de que esos pacientes desmejoren y otros pacientes no”, explayó.


Tratamiento


A los pacientes secuelares se les administra corticoides, se les realiza estudios de imagen, tomografías, inclusive punciones lumbares; al punto de que se ha detectado el virus en el líquido cefalorraquídeo, líquido que rodea el cerebro; y ante este escenario la literatura es muy escasa todavía con respecto al tratamiento oportuno.


“Lo ideal sería que el paciente no llegue a un cuadro de gravedad, entonces insistimos en los cuidados, que la gente trate de evitar enfermarse, que limpie su casa, que use repelente si tiene actividades al aire libre, no podemos esperar la llegada del frío para los casos reduzcan”, indicó.


 Tiempo de recuperación


Los pacientes jóvenes demuestran mayor fortaleza una vez pasado la fase de infección; aunque esto también es incierto, es muy variable, ya que pacientes jóvenes han tenido evolución favorable y posterior han tenido que ser ingresados a terapia.


“No tenemos un predictor que nos diga a ciencia exacta este paciente va a evolucionar mal y esté bien, entonces todo es una expectación armada, tenemos que estar vigilantes para ver cómo evoluciona “, puntualizó el Dr. Mateos.


Reposo del personal


Por su parte, la Dra. Sandra Samudio, jefa del Departamento de Emergencias de Adultos, añadió que esta epidemia también trae consigo el fenómeno del reposo del personal, situación que impacta directamente en la demora para la atención de los pacientes.


“Si bien se ha ampliado el área para responder a la alta demanda de atención que tenemos diariamente, también tenemos que cubrir las necesidades del personal afectado; pero hasta el momento vamos encaminados a la atención de calidad, ya que esta es una enfermedad que trae mucha incomodidad al paciente, por lo que queremos reemplazar las sillas de hidratación, que tuvieron que ser nuevamente habilitadas, por las camas”.


En la fecha, se encuentran tres pacientes con cuadros graves internados en la Unidad de Cuidados Intensivos de Adultos. 


Fuente HOY