La medida afecta a German Caballero Núñez, alias "Pireka", quien tiene varios antecedentes por estafa, y a Juan Carlos Martínez Gaona. 

Esta decisión fue adoptada después de un allanamiento realizado en octubre pasado en un local del circuito comercial de Encarnación, donde se desbarató una red que había defraudado a varios turistas.

El agente fiscal Enrique Forneron, encargado de la investigación, mostró su desacuerdo con la decisión judicial y apeló la medida, considerando que no se debió conceder el arresto domiciliario a los detenidos.

La fiscalía argumenta que los imputados, especialmente Caballero Núñez, tienen un historial delictivo que hace cuestionable la posibilidad de que cumplan con las restricciones de manera efectiva.

El caso se originó a partir de la denuncia de un comerciante argentino, quien reportó haber sido víctima de una estafa en la que perdió más de 50,000 dólares en efectivo y 4,000 dólares en criptomonedas. Según la denuncia, el turista fue presuntamente intimidado por los estafadores mediante videos amenazantes, en los que se mostraban armas de fuego, lo cual lo disuadió inicialmente de denunciar el hecho.