En la Iglesia Catedral de Encarnación, el padre Gilberto Penayo, cura párroco, destacó la importancia de esta temporada para la comunidad católica.
La Cuaresma se extiende por 40 días, durante los cuales los fieles son llamados a practicar el ayuno, la oración y la penitencia.

"Este es un tiempo de preparación en el que nos invitamos a profundizar en nuestra fe, a reflexionar sobre nuestras acciones y a acercarnos más a Dios", explicó el padre Penayo.

El sacerdote también hizo hincapié en la importancia del ayuno, no solo como una práctica de abstinencia física, sino como un medio para fortalecer el espíritu y desarrollar una mayor empatía hacia los demás.

 "El ayuno nos enseña a valorar lo que tenemos y a ser más solidarios con aquellos que no tienen", añadió.

La Iglesia Catedral de Encarnación invita a toda la comunidad a participar en las actividades y celebraciones que se llevarán a cabo durante este período. 

Habrá misas especiales, momentos de oración y reflexiones que ayudarán a los fieles a vivir la Cuaresma de manera significativa.

El padre Penayo concluyó animando a los feligreses a aprovechar este tiempo para renovarse espiritualmente y a vivir con un propósito claro en sus corazones. "La Cuaresma es una oportunidad para crecer en fe y amor, y para prepararnos adecuadamente para la celebración de la Resurrección de Cristo", finalizó.