Tomás Édgar Bolaños, ex director del penal de máxima seguridad de Emboscada, envió una nota a sus superiores informando que agentes penitenciarios eran sobornados por Armando Rotela, líder del Clan Rotela, para ingresar teléfonos celulares.


Notas que fueron enviadas por Tomás Édgar Bolaños, ex director del Centro Penitenciario Martín Mendoza de Emboscada, revelaron el esquema de corrupción presuntamente montado por Armando Javier Rotela, líder del Clan Rotela, para ingresar teléfonos celulares y otros beneficios tras las rejas.


“Es importante poner a conocimiento de la superioridad las manifestaciones realizadas en forma verbal por los agentes penitenciarios que sí demuestran compromiso institucional sobre ofrecimiento de dinero por parte de personas privadas de su libertad para introducir aparatos telefónicos por un día, que van desde 3 millones, 5 millones y 1.000 dólares”, dice el documento.


Este aviso fue enviado el pasado 14 de junio al coronel Raúl Peña, director general de Establecimientos Penitenciarios, pero los reportes fueron enviados desde el 27 de mayo a las autoridades del Ministerio de Justicia.


En una nota anterior, enviada el 11 de junio, el director advirtió que los nuevos guardias que fueron formados especialmente para trabajar en la zona de máxima seguridad no tienen “la capacidad necesaria para el manejo de situaciones de crisis” y tienen miedo a realizar intervenciones.


En la nota, a la que accedió de forma exclusiva radio Monumental 1080 AM, el director solicitó la reparación de las ventanas de provisión de alimentos, marcos de celdas y las puertas de las salas de receso, que fueron dañados por los internos que organizaron una huelga.


Los guardias que querían realizar sus trabajos de manera honesta eran amenazados por parte de los integrantes del grupo criminal. “Les dicen que ellos son ‘internos y no eternos’, que tarde o temprano sabrán los nombres de su familia, de sus domicilios y que les enviarán gente para visitarlos”, prosigue el informe de Bolaños.


El 1 de julio, los miembros del Clan Rotela procedieron a la destrucción de cámaras de seguridad del penal en forma de protesta. En las imágenes que fueron difundidas por Telefuturo, se observa al propio Armando Rotela realizando los actos vandálicos.


Las decisiones fueron tomadas recién en el mes de agosto con el traslado de miembros del clan a la cárcel de Minga Guazú, la desvinculación de los guardiacárceles y del director penitenciario que informó sobre los hechos irregulares.


Operativo Veneratio

El pasado 18 de diciembre de 2023, en el marco del operativo Veneratio, Armando Javier Rotela y su primer anillo fueron trasladados de la penitenciaría de Tacumbú al penal de máxima seguridad de Emboscada.


Los integrantes del clan se atrincheraron en uno de los portones de acceso para impedir el ingreso de las fuerzas públicas al penal. Hubo un intercambio de disparos que dejó alrededor de 41 policías y 40 reclusos con heridas leves y graves. El suboficial Martín Mendoza, del Grupo Lince, falleció en el operativo en el que perdieron la vida unos 9 reclusos.


La cárcel de máxima seguridad a la que fue trasladado Rotela junto con sus hombres lleva el nombre del agente policial fallecido durante el operativo.


FUENTE: UH