Alberto Guerrero mantiene viva una tradición refrescante desde su puesto callejero
- 14/10/2025
- Por Edicion Prensa
Con la llegada del calor, una tradición vuelve a cobrar fuerza en las calles de Encarnación: la venta de mosto, una bebida dulce y refrescante elaborada a base de caña de azúcar. Uno de los referentes de esta costumbre es Alberto Guerrero, un vendedor de 65 años que desde hace más de una década ofrece su producto en una de las esquinas más transitadas de la ciudad.
Don Alberto instala su puesto sobre la avenida Ucrania, casi en la intersección con la avenida Víctor Matiauda. Bajo una carpa sencilla pero efectiva, resguarda su preciado mosto en vasos bien fríos, listo para aliviar la sed de transeúntes y trabajadores que circulan por la zona.
Con 12 años de experiencia en este rubro, Guerrero afirma que el mosto tiene buena aceptación, especialmente durante los días de intenso calor. “La gente ya me conoce. Algunos pasan todos los días solo para saborear del mosto”, comenta con orgullo mientras atendía a un cliente.
Viudo y padre de seis hijos, Alberto encuentra en esta actividad no solo una fuente de ingreso, sino también una forma de mantenerse activo y en contacto con la comunidad. A pesar de su edad, asegura que seguirá mientras tenga fuerzas. “Mientras me dé el cuerpo, voy a seguir vendiendo. Me gusta lo que hago y me gusta hablar con la gente”, afirma.
La historia de don Alberto es un reflejo de cómo las tradiciones populares siguen vigentes, adaptándose a los tiempos y manteniendo su esencia gracias a personas como él, que con esfuerzo y dedicación aportan al color y sabor característico de Encarnación.