Esta problemática se sigue registrando tanto en pacientes como en los propios profesionales de la salud, aseguran.



Lamentablemente la violencia obstétrica es cotidiana en hospitales públicos y privados y no hay un mecanismo que garantice la denuncia de los casos y la sanción a los responsables, afirmó una profesional en Obstetricia, quien repudia estos hechos e indicó que también ha sufrido violencia en su profesión.


Pese a la aprobación de la Ley 5.777 “De protección integral a las mujeres, contra toda forma de violencia”, que considera a la violencia obstétrica como una forma de violencia contra la mujer, los casos solo llegan a estrados judiciales cuando hay fallecimiento de la madre o el bebé y se convierten en negligencia, añadió.


“Existen muchos casos de violencia obstétrica en el país, y están invisibilizados, las mujeres no saben dónde acudir”, resaltó la profesional.

Como algunas de las formas de violencia obstétrica, explica que “a pesar de existir una resolución del Ministerio de Salud que lo permite, seguimos viendo que las mujeres tienen que dar a luz solas, no dejan entrar a ningún familiar durante el trabajo de parto. Son horas que están sufriendo el dolor físico esperable, pero también con sufrimiento emocional, porque se enfrentan solas a un proceso que debe ser acompañado”.

“Cuando se quejan del dolor se las manda a callar, incluso se las insulta o se las amenaza con no ser atendidas si no se portan bien”,  indicó.