El conflicto surgió cuando Peralta Martínez reclamó a González por haber bailado con otra mujer, lo que provocó la furia del hombre. Según la denuncia, González agarró a su pareja del brazo, la sacudió y la lanzó contra la pared, causando un corte en su cabeza que requirió atención médica.

La violencia fue denunciada a la policía, quienes, tras realizar las diligencias pertinentes, llevaron a cabo la aprehensión de González. Este fue informado de sus derechos constitucionales y el caso fue remitido a la fiscalía, donde la Agente Fiscal de Turno, Abg. Rocío Valdez, determinó que González se mantuviera en sede policial a disposición de su unidad.

Las implicancias legales para González son serias, ya que el Código Penal paraguayo, en su artículo 229, clasifica la violencia familiar como un delito que puede acarrear penas de hasta seis años de prisión. La comunidad continúa alertando sobre la importancia de denunciar este tipo de agresiones para combatir la violencia de género y proteger a las víctimas.