En un acto lleno de ternura y solidaridad, los Reyes Magos desafiaron la adversidad para alegrar el día de los pequeños pacientes en el Hospital Regional de Encarnación.

La iniciativa de tres jóvenes encarnacenos se convirtió en un bálsamo para cientos de familias. 

César Zayas, uno de los integrantes, mencionó que llevan aproximadamente 6 años unidos en la noble tarea de distribuir regalos. Las risas de los niños resonaron en los pasillos, transformando momentáneamente el ambiente hospitalario.

Este gesto de solidaridad demuestra el poder que tienen las pequeñas acciones para alegrar la vida de quienes más lo necesitan. 

Los Reyes Magos, con su visita al Hospital Regional de Encarnación, dejaron una huella imborrable en los corazones de los pequeños pacientes y sus familias.