El periodista Carlín Correa informó que la escuela de fútbol Auriazul de Luque fue a jugar un torneo en Lavinia-São Paulo. Durante la disputa deportiva, la compatriota Lucía Insfrán Peralta, madre de uno de los niños, fue denunciada porque supuestamente le dijo “macaco” a un chico brasileño, haciendo además gestos de un mono.

La mujer está actualmente presa y el esposo está desesperado, ya que no sabe siquiera a dónde la llevaron y además es una persona de escasos recursos.

El señor Oscar Benítez señaló a Telefuturo que no entiende el idioma, lo cual dificulta mucho entender el proceso que afronta su esposa. “Estoy muy apenado, porque llamé al Consulado, nos dieron ayuda al principio, pero ahora estoy solo acá, no sé qué hacer. Mis hijos ya volvieron a Paraguay y yo me quedé solo acá”, dijo entre lágrimas.

El racismo es un delito grave con sanciones estrictas bajo la ley brasileña. Una persona que ha sido acusada de este delito puede pasar hasta cinco años en la prisión.