El Ministerio analiza si hubo complicidad de funcionarios penitenciarios y advierte que no tolerará privilegios para personas privadas de libertad.


El Ministerio de Justicia abrió una investigación interna tras la difusión de denuncias sobre una supuesta celebración realizada dentro del Centro de Reinserción Social de Encarnación, donde el interno Faustino Ramón Aguayo Cabañas, señalado como presunto líder de una organización dedicada al tráfico de cocaína, habría festejado el cumpleaños de una hija menor en el interior del penal.


Según las versiones preliminares, el evento habría contado con la participación de familiares y personas ajenas a la institución, lo que generó preocupación en torno a posibles privilegios indebidos dentro del sistema penitenciario. La cartera estatal ordenó de forma inmediata una pesquisa para determinar la veracidad de los hechos y establecer si existió complicidad, omisión o negligencia por parte del personal a cargo.


Como parte del procedimiento, se activaron procesos administrativos internos y se adelantó que no se descartan sanciones disciplinarias, traslados e incluso la formulación de denuncias penales si se comprueba que se violaron las normas vigentes. El Ministerio señaló que se analizará el registro de ingresos, controles de seguridad, protocolos aplicados y la actuación de los funcionarios responsables del área.


La institución reiteró que trabaja bajo principios de transparencia y legalidad, y recordó que ningún interno puede gozar de beneficios que vulneren el principio de igualdad ante la ley. En ese sentido, remarcó que no tolerará el otorgamiento de privilegios ni la realización de actividades no autorizadas dentro de centros penitenciarios.


Mientras avanza la investigación, el caso vuelve a poner bajo la lupa el control interno en las cárceles del país y la necesidad de fortalecer los mecanismos de supervisión para evitar hechos que comprometan la seguridad y la credibilidad del sistema de reinserción social.