Una mujer identificada como Lidia Rosa Paiva Ferreira fue detenida por la policía en Encarnación tras intentar sobornar a los agentes con 1.500.000 guaraníes para que liberaran a su sobrino, Carlos Alberto Zelada, quien había sido arrestado por violar su arresto domiciliario. Este incidente ocurrió después de que Zelada causara un accidente de tránsito mientras conducía una motocicleta en la Avenida Irrazabal. 

Los problemas de Zelada comenzaron cuando su comportamiento sospechoso lo llevó a ser identificado por la policía tras haber dado un nombre falso. Al ser sometido al sistema AFIS, se comprobó que era el mismo individuo vinculado a un hurto millonario que había afectado la Costanera del Barrio San Isidro hace solo unos días, donde se sustrajeron más de 100 millones de guaraníes.

La situación se complicó aún más con la llegada de Paiva Ferreira a la comisaría. Inicialmente, intentó engañar a los policías proporcionando un nombre falso. Sin embargo, su verdadera identidad fue rápidamente confirmada mediante el mismo sistema de verificación. En el momento de su arresto, las autoridades encontraron en su poder 500.000 guaraníes, una suma significativamente menor a la que había ofrecido como soborno.

 Ambos, Lidia Rosa Paiva Ferreira y su sobrino, enfrentan ahora serias repercusiones legales por sus acciones.