Cada 16 de agosto, Paraguay conmemora el Día del Niño en recuerdo de los pequeños mártires de Acosta Ñu, quienes participaron en la histórica batalla durante la Guerra de la Triple Alianza, simbolizando valor y sacrificio.


En Encarnación, la Plaza de Armas se convirtió en escenario de una feria de artesanos y emprendedores, donde los niños fueron protagonistas. Jazmín Benítez, de 12 años, destacó por sus pulseras y cadenas artesanales, combinando talento, creatividad y disciplina desde temprana edad.

Otro ejemplo de esfuerzo fue Matheu, un niño brasileño que, con simpatía y energía, vendió dulces en la feria, mostrando integración y espíritu emprendedor, características que cada vez más niños desarrollan desde pequeños.

El evento no solo impulsó el comercio local, sino que también visibilizó el trabajo, la creatividad y el compromiso de los más pequeños, recordando que la infancia es clave en la construcción del presente y futuro del país.