El futbolista paraguayo, Óscar Romero, arribó a Brasil en las últimas horas para unirse a Botafogo, club en el que finalmente jugará en la temporada 2024 luego de un largo suspenso por su futuro. El "Mellizo" se mostró ilusionado por esta nueva aventura.


"Muy contento de poder estar acá, muy ansioso de poder conocer a mis compañeros, a lo que es el club en general. Vengo con muchas ganas de hacer bien las cosas y espero poder ayudar a Botafogo", indicó en charla con el medio BTB Sports.


"Botafogo es un club muy, muy grande, del Brasil y todas las expectativas hacia lo que es el club, la Copa Libertadores también que es una competencia muy importante. Ahora esperando también poder iniciar, poder integrarme a mis compañeros. Se vienen competencias muy importantes, a mi me sedujo mucho el hecho de venir a Botafogo por cómo están manejando el club, por cómo está creciendo. Espero poder ayudar al club y a mis compañeros", argumentó.


En un momento de la nota, Óscar confirmó un dato bastante curioso; será la primera vez que podría registrarse un enfrentamiento con su hermano, Ángel, actualmente en filas del Corinthians.


"Hablé con Ángel, es la primera vez que vamos a enfrentarnos, nunca tuvimos ese enfrentamiento, siempre éramos compañeros, estuvimos en la Selección también mucho tiempo. La familia un poco dividida seguramente, pero es parte de la profesión. Trataré de disfrutar con Ángel si me toca enfrentarnos, él hará sus cosas y yo de mi parte también", manifestó.


Vale apuntar que las veces que no fueron compañeros, estaban en ligas diferentes.