Terrible tragedia causada por un aparato para controlar la intensidad del fuego.


Rodrigo Ariel Verón (26) estaba animado, preparó su parrilla para el asadacho.


Grababa el proceso de comenzar el fuego, la preparación en sí. Pero el infortunio llamó a su puerta.


La tragedia ocurrió el viernes último, en el barrio La Paloma, Compañía Rojas Cañada, Capiatá.


El joven supuestamente puso un artefacto de metal dentro de su fuego para apaciguar las llamas y no quemarse la carne. Tiene como base el molde de un “huevo de pascua”.


El calor del fuego fue tanto que el aparato se convirtió como en una bomba y saltó de la parrilla.


La presión fue tan grande que fue a parar por la cabeza de Rodrigo, que le hundió prácticamente la mitad de la cara.


Fue llevado de urgencia al Hospital Campo Vía IPS de Capiatá, pero ya nada se pudo hacer.


El parrillero falleció a raíz de traumatismo cráneo encefálico severo por herida de proyectil, según el informe policial.



FUENTE: EXTRA