La actual temporada ha traído consigo una escasa producción de frutillas, principalmente afectada por factores climáticos adversos.



Gladys Morales, una productora del sector, confirmó que este año la producción ha sido notablemente baja debido a diversas condiciones que impactaron negativamente el proceso de cultivo.


La cosecha alcanzó apenas un 60 % de lo que se había estimado inicialmente. Además, la seguidilla de lluvias también ha repercutido de forma negativa en el crecimiento y desarrollo de las plantas, generando una situación complicada para los productores.


A pesar del aumento en los precios de la frutilla en el mercado, los productores se mantienen optimistas y esperan que las ventas en las ferias sean exitosas. Aunque enfrentan un desafío considerable, confían en que la demanda se mantenga alta, lo que podría permitirles compensar en parte las pérdidas ocasionadas por la baja producción. Sin embargo, los efectos de las condiciones climáticas siguen siendo una preocupación constante para el sector.