Una pareja de brasiguayos les acogió en su hogar por 5 días. Viajeros paraguayos les llevaron los repuestos y pudieron volver a su casa.
- 31/01/2025
- Por Edicion Prensa
Unas vacaciones de puro quebranto vivió la familia de Gina Alvarenga y Denis Román, quienes quedaron varados en Curitiba (Brasil), pero una pareja de brasiguayos los acogió en su hogar y otros compatriotas los ayudaron.
La pareja, sus hijos de 5 y 15 años, y los padres de Gina, en total 6 personas, partieron en auto del departamento Central el pasado 7 de enero, con destino a las soñadas playas brasileñas.
Al día siguiente, llegando a Guaratuba (estado de Paraná), el radiador de su Toyota Voxy reventó. Tras esperar durante 17 horas, el vehículo se arregló y ellos siguieron el viaje para descansar a Canasvieiras, de Florianópolis, donde disfrutaron durante 5 días.
“Todo muy lindo, hicimos el retorno y ahí empezó la odisea. Primero luego por el camino ya empezaron los inconvenientes, pero después, en plena noche en una serranía, donde no había nada ni nadie, paró el vehículo, chau chau. Se quemó la junta”, relató Gina en el grupo de Paraguayos en Auto a Brasil.
En Curitiba, en plena noche, una pareja cuidadora de una fábrica en construcción les ayudó a contactar con una grúa y así poder moverse hacia una zona más segura, en una estación de servicios.
“La grúa nos cobró un poco salado por la hora y por el lugar”, contó.
Solidaridad
En medio de la desesperación, varados lejos de su país y sin ni un conocido cerca, Gina y Denis esa misma noche empezaron a publicar en el grupo de Paraguayos en Auto a Brasil y recibieron una solidaridad impresionante.
“Empezaron a escribir muchas personas que le agradecemos de todo corazón por querer ayudar. Esa noche pasamos un poco mal, angustiados, intentando tomar decisiones sabias y durmiendo en el vehículo, ya que después de unas vacaciones quien guarda plata, o sea estábamos justos”, dijo Gina.
Al día siguiente, un brasiguayo llamado Felipe Machado, quien en ese momento era un total desconocido para la familia, se acercó a ellos y les tendió la mano.
Las dos mujeres y dos niños fueron acogidos durante 5 días en la casa de Felipe, su esposa y sus hijos.
“Durante los 5 días de estadía en la casa ajena pasamos rebien, parecíamos de la familia”, contó la compatriota.
Alvarenga explicó que tardaron en reparar el vehículo porque allí no había repuestos para el Voxy.
En el grupo de compatriotas pidieron socorro por si había algún viajero que les podría llevar el repuesto de Paraguay. Muchos quisieron ayudar y un capiateño fue el que les acercó lo que necesitaban.
También ayudaron con tutoriales para reparar el vehículo, ya que el mecánico desconocía el modelo. Además, agradecieron a un agencia de viajes que les ayudó con platita en ese momento más hendy.
FUENTE: HOY