Con el intenso calor que caracteriza la temporada, la licenciada María Ester Martínez, del Departamento de Nutrición de la Séptima Región Sanitaria, brindó importantes recomendaciones a la ciudadanía para cuidar la salud a través de la alimentación. La profesional destacó la necesidad de tener especial precaución con los alimentos elaborados en la vía pública, así como con las frituras, aderezos y productos mal procesados.

Martínez subrayó que el calor puede acelerar el deterioro de los alimentos, especialmente si no se mantiene la cadena de frío. "Es fundamental estar atentos al estado de los productos que consumimos. Cualquier variación en la temperatura puede causar que los alimentos se contaminen, lo que puede resultar en problemas graves de salud", señaló la licenciada. 

Particular énfasis hizo en los lácteos, productos altamente sensibles al calor. "Si los lácteos no son conservados adecuadamente, pueden generar enfermedades gastrointestinales. Por lo tanto, es aconsejable consumir solo productos frescos y de confianza", explicó Martínez.

Además, la especialista recomendó aumentar la ingesta de agua, especialmente durante los días calurosos. "Es preferible optar por agua pura y evitar las bebidas gaseosas o jugos envasados, ya que estos suelen contener altos niveles de azúcar y conservantes que pueden afectar nuestra salud", agregó.

Con estas recomendaciones, la licenciada Martínez hizo un llamado a la ciudadanía a ser más cuidadosa con la conservación de los alimentos en épocas de calor para evitar problemas de salud derivados del consumo de productos deteriorados o mal procesados. La hidratación adecuada y el consumo de alimentos frescos son clave para mantener una buena salud y bienestar durante el calor extremo.