El Instituto de Biotecnología Agrícola (Inbio) señaló un nuevo descenso considerable en el área destinada a trigo, según el informe de superficie sembrada durante la campaña agrícola de invierno 2023.


En este periodo se lograron sembrar unas 416.951 hectáreas de trigo, lo cual significó unas 34.479 hectáreas menos que el año anterior cuando el área había alcanzado las 451.430 hectáreas, representando una caída del 7,6 %, mencionaron. En el lapso pasado este cereal registró un leve incremento luego de haberse dado varios años sostenidos de disminución.


El 2018 fue el de mayor área destinada al cultivo, alcanzando las 485.574 hectáreas de acuerdo a los últimos seis años. Con respecto a la canola, mencionaron que en este 2023 el área de siembra llegó a 91.993 hectáreas, unas 13.805 hectáreas más que el año pasado, cuando se sembraron 78.189 hectáreas.


“El periodo de invierno tiene una gran importancia en el sistema productivo nacional, ya que es la ventana que más se utiliza para mejorar las condiciones del suelo y preparar las parcelas para la zafra, es época productiva por excelencia”, resaltaron. En tanto, el área de cobertura seca a lo largo de este año sumó unas 1.324.713 hectáreas.


Por último, mencionaron que el área destinada a los abonos verdes alcanzó unas 1.293.647 hectáreas, unas 234.391 hectáreas menos que el año anterior cuando se habían alcanzado las 1.528.038 hectáreas. En ese sentido, desde el Inbio recordaron a los productores que estas plantaciones mejoran las condiciones del suelo mediante sistemas radiculares eficientes, lo cual permite infiltrar tanto nutrientes, humedad y aire a mayores profundidades del suelo.


Fuente: LA NACIÓN