La grave sequía que afecta a Paraguay ha provocado un aumento alarmante en los incendios forestales, con la ciudad de Encarnación y otras zonas aledañas reportando tres casos diarios. Según los Bomberos Voluntarios del Paraguay, los incendios son una consecuencia directa de las altas temperaturas y la escasez de lluvias, factores que agravan aún más la crisis ambiental que enfrenta el país.

Aunque los incendios en la Ruta Luque-San Bernardino han sido de los más destacados, otras regiones como el Chaco, Cordillera, Caaguazú y Central también se están viendo severamente afectadas, sumando hectáreas de bosques quemados y amenazando la biodiversidad. Entre los departamentos con mayores daños figuran Ñeembucú, Presidente Hayes, Cordillera, Itapúa y Caazapá, que han perdido miles de hectáreas de cobertura forestal.

La sequía también ha disparado los riesgos, ya que la falta de lluvias y las altas temperaturas favorecen la propagación de las llamas. El Ministerio del Ambiente y Desarrollo Sostenible (MADES) ha confirmado que el fenómeno de La Niña, responsable de la sequía, tiene una probabilidad del 72% de emerger durante el trimestre de diciembre a febrero, lo que empeoraría aún más las condiciones de sequedad.

En este contexto, las autoridades y la ciudadanía deben trabajar de manera conjunta para prevenir futuros incendios. Es fundamental un control estricto de las quemas agrícolas, educación sobre prácticas seguras en zonas naturales y aplicar sanciones más severas a quienes sean responsables de los incendios, ya sea por negligencia o intencionalmente.

El INFONA, junto con los Bomberos Voluntarios, se encuentra en alerta máxima y lleva a cabo investigaciones para determinar las causas de los siniestros, especialmente si estos involucran hechos punibles, los cuales serán denunciados ante el Ministerio Público.