Esta política sostenida representa un cambio profundo respecto al periodo anterior, en el que los precios de los combustibles aumentaron reiteradamente, obligando incluso a miles de paraguayos a cruzar a la Argentina o Brasil para cargar sus vehículos.

Durante el gobierno anterior, los constantes aumentos en los combustibles instalaron una práctica habitual: muchos automovilistas viajaban a países vecinos en busca de mejores precios. La falta de una política de estabilidad y previsibilidad impactó directamente en los costos de transporte, producción y consumo, afectando fuertemente a las familias y a la economía.

Con la llegada del presidente Santiago Peña, esta tendencia se revirtió desde el primer día. En poco más de dos años, Petropar aplicó 12 reducciones consecutivas, disminuyendo los precios de todos sus productos y devolviendo competitividad al mercado nacional.

La progresión es clara:

    •    Diésel Porã: bajó de G. 8.100 (agosto 2023) a G. 6.500 (diciembre 2025), una reducción total de G. 1.600.

    •    Diésel Mbarete: pasó de G. 9.659 a G. 8.300, bajando G. 1.350.

    •    Nafta Kape 88: de G. 6.900 a G. 5.440, reduciendo G. 1.460.

    •    Nafta Oikotei 93: de G. 7.400 a G. 5.940, con una baja de G. 1.460.

    •    Nafta Aratiri 97: de G. 8.750 a G. 7.290, también con una caída de G. 1.460.

Estas reducciones, aplicadas de manera sostenida por Petropar, reflejan la decisión política del Gobierno de Santiago Peña de acompañar a las familias paraguayas, fortalecer el poder adquisitivo y asegurar que las empresas del Estado estén verdaderamente al servicio de la gente.

En su cuenta de X, el presidente Santiago Peña afirmó:

“En el mes en que más te movés, bajamos nuevamente los precios de los combustibles. Esta es la duodécima baja desde el inicio de nuestro gobierno. Un Paraguay gigante se construye con un Estado que cuida el bolsillo de su gente.”

La política de precios de combustibles impulsada por este Gobierno devuelve previsibilidad al mercado, favorece la competitividad nacional y genera un impacto directo en el costo de vida, beneficiando tanto a trabajadores, familias, productores y al transporte público y de carga.

El Gobierno del Paraguay ratifica que seguirá trabajando para consolidar un país más competitivo, solidario y con empresas estatales eficientes, transparentes y orientadas al bienestar del ciudadano.