El Hogar de Ancianos Santa María, ubicado en la ciudad de Encarnación, ha alcanzado su capacidad máxima, albergando a 52 abuelos, de los cuales 31 son varones y 21 son mujeres. La hermana Griselda Brizueña, encargada del albergue, resaltó la constante necesidad de apoyo por parte de la comunidad, a pesar de recibir donaciones regularmente.

En declaraciones recientes, la hermana Brizueña expresó su gratitud por las contribuciones recibidas, pero enfatizó que siempre hay escasez de insumos esenciales, como pañales desechables y productos de limpieza. Además, hizo un llamado a la ciudadanía para que contribuya con alimentos no perecederos, especialmente legumbres como porotos, lentejas y locro.

El hogar se enfrenta a una situación de saturación, con un número creciente de abuelos en lista de espera para ingresar. “Es fundamental el apoyo de la comunidad para poder atender a todos los que lo necesitan”, subrayó Brizueña. A pesar de las dificultades, el equipo trabaja arduamente para proporcionar un ambiente digno y lleno de cariño a los ancianos.

Los interesados en colaborar pueden comunicarse directamente con el hogar para coordinar donaciones. La hermana Griselda enfatizó que cada pequeña ayuda es vital para mejorar la calidad de vida de los residentes y asegurarles los cuidados que merecen en esta etapa de sus vidas.