Clima favorable y manejo técnico aseguran frutos grandes, dulces y de calidad para consumo local y exportación.


La temporada de sandía de este año se perfila como una de las mejores, gracias a un clima excepcional que permitió a los productores iniciar la recolección con rendimientos superiores a los esperados.


El ciclo comenzó con siembras estratégicas en julio, beneficiadas por la ausencia de fenómenos climáticos extremos y una distribución equilibrada de lluvias y temperaturas. Estas condiciones favorecieron un desarrollo vigoroso de las plantas, logrando frutos de gran tamaño, excelente sanidad y óptimo nivel de dulzura.


Entre los factores del éxito destacan:


* Siembra temprana: las parcelas sembradas en julio aprovecharon al máximo la ventana de crecimiento.

* Clima favorable: estabilidad térmica que evitó estrés hídrico y permitió maduración uniforme.

* Calidad de exportación: cosecha uniforme, facilitando comercialización en mercados exigentes.


Los productores locales manifestaron su satisfacción, señalando que la combinación de buen manejo técnico y condiciones climáticas favorables asegura la rentabilidad de la campaña. Con la cosecha en marcha, se prevé un flujo constante de productos hacia los principales centros de consumo, garantizando frescura y precios competitivos para los consumidores.