Ofrece resultados igual de precisos que los antiguos métodos, como los biomarcadores con líquido cefalorraquídeo


Hace unos años la única posibilidad de diagnosticar el alzhéimer era realizar un estudio post mortem de muestras del cerebro. Después, se hallaron biomarcadores eficaces que permiten identificarla con líquido cefalorraquídeo y ahora la investigación ha permitido que con un test de sangre se pueda detectar precozmente.


Los resultados de esta prueba se acaban de publicar en la revista JAMA Neurology, en los que han participado investigadores del Área de Investigación en Enfermedades Neurológicas, Neurociencia y Salud Mental del Institut de Recerca Sant Pau, que lidera el Dr. Juan Fortea, director de la Unidad de Memoria del Servicio de Neurología del mismo hospital.


La investigación demuestra que la proteína p-tau217 en sangre ofrece una precisión comparable a los biomarcadores en el líquido cefalorraquídeo y demostró ser particularmente efectiva en la detección de cambios longitudinales, incluso en etapas tempranas de la enfermedad.


Alternativa menos invasiva

Un aspecto destacado de los test de sangre es su capacidad para reducir significativamente la necesidad de confirmaciones adicionales, disminuyendo en un 80 por ciento la cantidad de pruebas requeridas para confirmar el diagnóstico del alzhéimer. El doctor Daniel Acolea, investigador del Grupo de Neurobiología de las demencias en el Institut de Recerca Sant Pau explica que «este biomarcador ha mostrado un rendimiento muy elevado para detectar el alzhéimer en sangre, con una precisión de entre el 90 y el 95 por ciento. De todos los biomarcadores que se están estudiando actualmente para diagnosticar la enfermedad de alzhéimer, este es el que ha dado mejores resultados».


Este descubrimiento, en palabras de los expertos, puede abrir nuevas puertas en la investigación y en el tratamiento de la enfermedad, ofreciendo herramientas accesibles y fiables tanto para los sanitarios como para los pacientes. «Ofrece una alternativa mucho más accesible y menos invasiva para el diagnóstico precoz y el seguimiento del alzhéimer», detalla el doctor Alberto Lleó, investigador del Grupo de Neurología de las demencias en el institu de Recerca Sant Pau.



Fuente: ABC